lunes, 27 de febrero de 2012

Peter Pan ¿Para niños?

Después de leer el libro de “Peter Pan y Wendy” de J.M. Barrie hace algunos años, quedaron en mi mente marcados varios puntos que me gustaría comentarles ya que en nuestros días la historia se vende como un cuento para niños. Mucha gente considera que es malo darles a los niños lecturas muy fantasiosas o muy dramáticas. Si hay algo maravilloso en un niño es su imaginación, que se acrecienta con este tipo de historias aunque siempre la fantasía tiene cierta lógica y sustentación en la realidad, y el drama solo da lecciones de la vida real, los hace saber que no siempre todo será color de rosa y hasta puede prepararlos para pruebas difíciles, Sin embargo si yo le quitara a un niño un libro sería justamente el de Peter Pan y no por fantasioso, sino porque la mayoría de sus personajes principales gozan a mi punto de vista, de mayor influencia negativa que positiva.

La premisa de un niño que vive entre las hadas, en un mundo perfecto para todo tipo de aventuras, que pelea con piratas, negocia con indígenas o visita a las sirenas, juega todo el día y es líder de una pandilla de niños no está nada mal, no objeto tampoco que de vez en cuando se escape al mundo real a escuchar cuentos y hasta llevarse niños.

Si alguien ha leído esta historia habrá notado que el protagonista no es como lo retratan, un niño casi adolescente listo para su primer beso, nada de eso, aunque supuestamente tiene 12 o 13 años, se menciona que es un niño que todavía tiene todos sus dientes de leche por lo que en realidad no debería tener más de 8 años. Pues este mocoso supuestamente se escapó de su madre en cuanto tuvo conciencia de que iba a crecer y llegó al lejano nunca jamás prácticamente siendo todavía un bebé donde fue criado por las hadas.

En psicología este deseo de no crecer ha sido bautizado por el libro como “Sindrome de Peter Pan”, pero volviendo al protagonista, demuestra que además de una conciencia existencial, tiene capacidad de decisión, pero aquí viene la peor parte, tiene potencial de asesino, porque es capaz de lanzar al ser humano que es Garfio a los cocodrilos sin sentir el menor remordimiento de que se lo coman vivo, y hasta goza con el sufrimiento del hombre al escuchar el tic-tac que el cocodrilo le comió con todo y mano. Si bien no ha tenido una educación civil, el atentar contra alguien de su especie es una violación contra su propia especie que debería evitarse hasta por instinto, y es incluso algo que hasta las hadas deberían saber.

Hasta en lo que podría parecer una tierna relación con Wendy, no inflinge más que un carácter dominante y caprichoso. Llega a verla como a una madre pero siempre y cuando esté bajo sus órdenes.

¿Y quién es Garfio?. A mi entender un pobre diablo frustrado que al no encontrar éxito en el mundo real escapó a Nunca Jamás en vez de enfrentar sus problemas, ¡Valiente Villano!, y claro, como no pudo con los de su tamaño se agarró de enemigos a los más indefensos.

Si doy un punto a favor de Barrie es su teoría de los niños perdidos, que son solo niños porque las niñas son demasiado inteligentes para perderse. Lo cual realmente no lo aplaudiría mucho si fuera varón, pero hablando de feminidad, Wendy es notablemente una niña precoz que en el fondo ansía tener su primer beso y despertada por su sentido maternal se va con sus hermanos a Nunca Jamás. Cabe notar que para llegar no se vuela un ratito por la noches, si no que está a una considerable distancia de tiempo, de meses si no es que años. Obviamente si Peter Pan ha crecido desde que escapó a su madre hasta que conoce a Wendy ha sido durante estos largos trayectos. Pero regresando a Wendy, no es más que una niña sumamente irresponsable.

Los 3 niños Darling en general son unos ingratos que no tienen la mínima preocupación por sus padres, se entiende una actitud así en los niños perdidos por crecer sin una guía familiar pero ese no es el caso de los Darling. Prácticamente pasan años en Nunca Jamás y cuando regresan a casa es para que su madre adopte a los niños perdidos. ¿Y los gastos de mantener a tanto niño? ¿A poco de verdad la pareja adoptaría a tanto muchacho así como así?. Cierto que al final regresan, pero finalmente los adultos son como un burdo objeto que están a merced de los niños y eso que esta obra fue escrita en 1904, cuando los infantes no amenazaban a sus padres con violar sus derechos.

De campanilla no hay mucho que decir, un hada celosa de quien seguramente Peter aprendió a conseguir sus caprichos..

Y para concluir, haciendo a un lado esta lectura para psicólogos, puede resultar más recomendable para los niños una adaptación teatral o cinematográfica como la película de Disney de 1953, donde se profundiza menos en los personajes y adquieren nuevos carismas, personalidades e inocencia y se convierte en la obra fantasiosa que todos conocemos.